miércoles, 21 de marzo de 2012

LIMA


Lima. Y lima. Y lima
El polvillo, tenue al principio, se amontona subversivo en los relieves de la bailarina, de bronce.
El artista sopla sin cejar en su trabajo. Una pirueta de exceso dorado se cierne díscolo en el aire.
El artesano ha decidido que esa bella obra de arte, debe tener corazón. Nada ni nadie lo detendrá.
Lima en demanda de pureza. Hasta que sus dedos acaricien suavidad.
Y sigue limando, el hueco con forma de corazón

EN LA QUIETUD


En la quietud
Corro
Vuelo
Salto
No me atrapas
Te afiebras
Me piensas
Mosca
Mosquito
Cucaracha
Te obligas
Te obsesionas
Rio
Artrópodo de hexágonos
No hay tela
Ni telón
Que me atrape
Es la quietud
Velocidad
Incognoscible

ENCERRADO


Encerrado, sin juicio
Atrapado, sin escándalo
Vivo
Cocinado en la ironía
De nacer para morir
Vivo
Vestido, aunque nací desnudo
Avergonzado por humano